Historia: La estatua de Zeus

Pues con el permiso de ustedes yo continúo hablando de algunas cositas de la historia, a lo mejor les resultan interesantes, esta vez dirigimos nuestra mirada a Olimpia, donde se celebraban las olimpiadas en honor a Zeus (hoy en día se celebran en honor a Nike, lo que cambian las cosas)
Olimpia era el centro religioso de los antiguos griegos, allí tenían el monte Olimpo oficial, explico esto: resulta que los antiguos griegos llamaban a cada monte que consideraban alto y majestruoso que era el verdadero monte Olimpo, claro que para evitar confusiones se eligió uno que fuera el oficial por decirlo así para poder celebrar las olimpiadas siempre en el mismo sitio.

En honor a Zeus además de las olimpiadas al pie de su residencia del Olimpo también se construye un templazo de los buenos que tras mucho trabajo ve la luz en el 450 A.C. si el templo era para Zeus y el dios lo iba a ver en cuanto se asomara por la ventana no se podía escatimar medios: los mejores escultores de Grecia de las escuelas más prestigiosas trabajan codo con codo para dar forma al templo, los frontones representando los preparativos de la competición atlética de Pelópe y Enomao para poder casarse con Hipodamia, y la lucha de las lapitas y los centauros en la boda de Piritoo (y pensar que ahora se pide la corbata del novio)

Los frontones eran majestruosos, y aquí un dato curioso: estos frontones estando considerados de lo mejor del arte clásico griego junto con las metopas y el partenón no tienen un autor conocido. Conocemos un montón de cosas de la vida de la grecia clásica del arte de la época, pero esto concretamente no, el autor de los frontones es conocido simplemente como El Maestro de Olimpia

Pero bueno vamos de una puñetera vez a lo que da título al post que me pierdo, dentro del templo dedicado a Zeus había que poner una estatua dedicada a Zeus, no se la van a erigir a Rubalcaba digo yo, así que se busca al mejor escultor para hacer la estatua del más importante de los dioses. El elegido es el más grande de los escultores griegos: Fidias. El genial escultor crea una estatua magnífica, serena y grandiosa presencial pero no excesivamente detallada (Zeus no es humano, su presencia es más imponente que su forma) es una maravilla plástica equilibrada y concisa; sienta al dios en un trono (que se note quién manda aquí leñe) y adorna el trono con pinturas. Para que el dios sea más impresionante Fidias utilizó la técnica crisoelefantina, es decir esculpir cincelando en marfil y dar posteriormente una capa de oro dando un toque de divinidad a la estatua fuera de toda figura realizada hasta la época.

Fidias empleó más de un año para completarla, pero mereció la pena porque el mundo tuvo esta maravilla para su disfrute durante unos mil años aproximadamente, la pena fue que los terremotos en el siglo VI D.C destruyeran el templo y todo lo que había en él, una pena.