Discazos imprescindibles: A Feast of Wire

No sabría definir el estilo de música de Calexico. Tal vez sería una especie de Morricone-Rock o algo así. Sus canciones guardan guiños al rock (muy dispersos eso sí) y al jazz suave y tienen un especial sabor a cuatreros, comancheros, a Spaguetti-Western; y eso que su ya dilatada carrera no ha hecho sino crecer. No es country, no es rock, no es música de mariachis, es todo eso y nada a la vez.

El caso es que me quedo con este disco por ser de los más completos y sólidos en su discografía; arranca con la melancólica Sunken Waltz, con un apunte a la guitarra muy interesante. En canciones como Black Heart, Woven Birds o Not Even Steve Nicks muestran un lado más americano, mientras que en Close Behind o Across the Wire, directamente beben whisky traído desde El paso mientras esperan para asaltar una diligencia. En el bonus Track Corona el tequila corre por cuenta de la casa y los mariachis invitan a bailar.

Con la cavernosa y profunda voz de Joey Burns, con unos músicos excepcionales y con los ritmos a la batería de John Convertino (ojo que nada más que por tener un músico que se llama así ya merece la pena el grupo seguro), poco a poco se han ganado a bastantes fans. En directo son muy buenos (lo puedo atestiguar que yo los he visto), y se guardan unos guiños muy cucos al público de lengua hispana, con algunos fragmentos de sus canciones en español.

Lo más curioso de todo el post es que mi canción favorita de este grupo no está en este disco, sino en el Hot Rail. Les pongo el tutubo de The Ballad of Cable Hogue. Sí, como la peli de Peckinpah.



Otros temas de otros discos también son:

Crystal Frontier




El picador