Monstruos y leyendas: El nigromante

Continuando con el repaso a los monstruitos nos fijamos hoy en uno de los más poderosos de la rama de los No-Muertos pese a tener menos fama que otros. Los Nigromantes molan, no sé si opinarán lo mismo ustedes.

Descripción:

El nigromante es físicamente parecido al vampiro, es un ser de aspecto humano de piel macilenta y pinta en general cadavérica. Suele estar ataviado de ropajes ceremoniales como túnica y amuletos varios; también puede llevar un gorro ceremonial o un báculo. En la tendencia actual a los vampiros se les ha concedido una imagen muy urbana que los nigromantes no han terminado de asumir del todo.
Otros pueden tener una pinta más tétrica, de esqueleto fuerte y con mala uva.

Hábitos:

Suelen vivir encerrados estudiando sus arcanos volúmenes de magia y maquinando sobre sus asuntos, conspiraciones y malévolos planes. No se les ha concedido papeles muy visibles a lo largo de la historia de la literatura pero su importancia es mayúscula, puesto que siempre están tras las sombras maquinando y tejiendo la maraña que los héroes de turno tienen que desenmarañar.

Habilidades y poderes:

Inmensos; un nigromante es conocedor de la magia nigromántica esto es que dispone de una gran cantidad de hechizos. Sus poderes tienen que ver con la reanimación de cadáveres: creaciones de zombies, vampiros, momias...

Por supuesto que puede conocer hechizos bastante más directos y ofensivos: puede por ejemplo, pudrir la carne del brazo de un enemigo, puede robar las almas de los cuerpos y cosas tremendamente horribles.

Como hechiceros de la muerte también pueden tener los conocimientos necesarios para destruir la materia orgánica e inorgánica, las variantes son muchas; además hay que decir que no todos los nigromantes son igual de poderosos, al fin y al cabo no todos los magos son igual de poderosos y un nigromante no deja de ser un mago de los muertos.

Debilidades:

Pocas, salvo tal vez el hecho de que físicamente no son especialmente fuertes; un certero hachazo le podría rebanar la cabeza como a cualquier ser humano, claro que hay nigromantes que pueden reconstruirse a sí mismos (aunque esto sería un caso muy excepcional)

Los podéis encontrar en...

Sus fortalezas plagadas de monstruos para vigilarla, estudiando sus viejos volúmenes y realizando sus arcanos ritos, un nigromante procura no hacer nada por sí mismo siempre tiene alguna legión de zombies para dar buena cuenta de alguien que le molesta...