Tiempo de conciertos, tiempo de FIB

Tras unos días vuelvo a este intento de blog para contarles como servidor vivió los conciertos del FIB 2006

JUEVES

El día de mi cumpleaños lo que son las cosas

Tom Verlaine y Jimmy Rip: Estremecedor, tan sólo dos guitarras eléctricas, la voz de Tom Verlaine grave y fúnebre y unos solos de guitarra precisos y Knopflerianos que arrancaron los aplausos del respetable, frío al principio pero reconocido después.

Sunday Drivers dieron un concierto excelente que sorprendió a propios y a extraños con la inclusión de una orquesta. Presentaron algunos temas de su nuevo trabajo (muy bueno por cierto) y repasaron algunos éxitos de la banda. El cantante dedicó algunas palabras en inglés al público foráneo, gesto no entendido por todos.

Howe Gelb y Smo Angel: Fueron de más a menos, arrancaron con un blues de altos quilates para terminar con una mezcla algo extraña de rock y gospel que hicieron que el concierto se hiciera largo. Gelb es un buen guitarrista pero no apuntó lo suficiente.

Scissor Sisters: realmente servidor no entendía por qué un grupo tan poco independiente estaba en un festival de música independiente, pero al ver el espectáculo lo entendió todo. El FIB está lleno llenito lleno de guiris y muchísimos de ellos no van allí por la música. Los Scissor arrasan por el reino unido y si estaban allí era por ellos porque en ningún concierto del festival al que yo asistiera había tantos extranjeros. De todos modos el espectáculo que ofrecieron los scissor fue muy bueno, bailaron muchísimo, las canciones son pegadizas y animaron al respetable en todo momento; al César lo que es del César.

VIERNES

El día de la batalla campal

Para empezar The Futureheads me gustaron las dos primeras canciones, las demás me parecían copias de las primeras. Un punk vacío, sin contenido que abusaba de los lalala lelele wowowo etc... ya entonces unas cuantas hordas de hooligans empezaron a repartir tortas hacia el final del concierto me mareé y tuve que irme hacia atrás, probablemente un golpe de calor. Mis amigos deciden quedarse delante.

Los Pixies dieron un buen repaso a su repertorio con un sonido muy nítido. Cuando llevan más o menos 4 canciones se retiran y la gente empieza a pitar, sale un nota de la organización y pide a la gente que se retire hacia atrás y que no avance, al parecer las primeras filas eran la batalla de Waterloo. Me preocupé ya que mis amigos estaban delante menos mal que pudieron irse. El parón duró 45 minutos unos días después en la cola para ver a Depeche Mode conocimos a un chaval que estaba también ahí y que nos contó como la pierna se le quedó atrapada en la valla. Lo pasó realmente mal.
Tras el parón vuelven los Pixies y tocan las canciones programadas lo más rápido que pueden y se van. Mención especial para el Where is my mind? Coreado por la multitud.

Consigo contactar con mis amigos que por suerte están bien aunque lo pasaron muy mal. Mientras deciden si volver o no les espero viendo Echo and the Bunnymen que dieron una lección de profesionalidad y demostraron por qué son unas leyendas vivas, este concierto sí lo ví mucho más tranquilo ya que la gente tras los Pixies se fue en desbandada entre ustedes y yo: con The Killing Moon se me pusieron los vellos como escarpias, puede que tengan algunos añitos pero desde luego no se han olvidado de crear atmósferas amatistas, espesas y envolventes.

Volvió la gente en tromba para ver a The Strokes que estuvieron muy en su línea, es decir un concierto excelente con un sonido y una iluminación de primera pero sosos como ellos solos. Tuvimos suerte: Julian Casablanca dijo "gracias" y "buenas noches" para ser The Strokes se entregaron bastante. El gran misterio es como con el calorazo que hacía, con los focos y actuando el Casablanca no sudó nada llevando una chupa de cuero que parecía una coraza de un caballero medieval.

Me hubiera gustado ver a MantaRay pero no tenía demasiadas ganas con los Futureheads me dieron golpes por todos lados y quería descansar un poco además quería reunirme con mis amigos de los que me separé.

SABADO

Tras la tempestad vuelve la calma. La organización pensó con la cabeza e hizo lo que tenía que haber hecho desde el principio: dos vallas de seguridad con una zona interior y otra exterior, desde entonces no hubo problemas.

Todos estaban con la mosca tras la oreja pero esta vez sí que se presentó Morrisey dando un concierto de riquísima instrumentación y en el que regaló varias camisas (no sin antes secarse el sudor del cuerpo incluídos... bueno los cataplines por decirlo así) también dedicó una canción a Syd Barret y sacó una bandera española que se puso a modo de falda y puso cerquita suya en un micrófono. La gente agradeció el guiño. Lo único que se echó en falta fue algo más de los Smiths en el set (aunque me gustara mucho Girlfriend in a Coma) me hubiera gustado una interpretación de This Charming Man o por supuesto la gran ausente This Light never goes out.

Mientras esperábamos a los Kooks disfrutamos de un correcto concierto de Mojave, un grupo de rock muy simpático que tiran mucho de acústica y que servidor desconocía pero que en ningún momento lo encontró desmerecedor de estar en el FIB.

Por fin llegan los Kooks y dan un concierto bastante bueno aunque se les nota nerviosillos, sobre todo al principio, tal vez necesiten coger más tablas ya que estos chicos son jovencitos y tienen poco en el mercado. Poco a poco se concentran más y contagiaron de buen rollito a todos. Para abrir por supuesto que eligieron Seaside, coreada por todos.

Al fin llegó el gran momento del día con Franz Ferdinand. Nunca había tenido la oportunidad de verles en directo pero según me contó una amiga que los vio en el último concierto de U2 en Madrid cuando fueron teloneros han mejorado muchísimo. Bailaron mucho e hicieron bailar mucho. En Take Me Out no se oía a Kapranos, de verdad de la buena que no; sólo oías cantar a la gente, fue uno de los mejores momentos del FIB

DOMINGO

El gran día. Esta vez tenía que ver a Depeche Mode en primera fila y por eso nos pusimos desde las 4 de la tarde en la puerta del escenario verde hasta las 8 hora en la que abrían. Una carrerita... y en primera fila para disfrutar del día grande jejejeje

Madness dio un concierto muy entretenido, con cancioncitas muy movidas con un buen sonido en los metales. No faltaron Our House ni It Must Be Love. La hija de uno de los cantantes salió a bailar andará por los 9 o 10 años y la niña bailaba... ufff

Por fin pude ver a Depeche Mode, aunque era la tercera vez que iba a un concierto de los de Basildon este ha sido el mejor con diferencia, el repertorio fue muy bueno, el sonido acojonante y Dave Gahan... increíble no dejó de bailar en ningún momento ni de animar a la peña, creo que ha sido el mejor concierto de mi vida. A destacar entre toda esa pasada la pequeña sorpresa de Martin Gore cantando Somebody. No tengo palabras para describir el sonido de la guitarra de Martin que por cierto cumplía años y todos le cantaron el Happy Birthday to you a petición de Dave. Sé que no puedo hablar con objetividad porque soy muy fan de Depeche pero hasta mis amigos que son más de Placebo me confesaron que como concierto el de Depeche fue mejor.

Tras ellos llegó Placebo que aunque no profesen para mí tanta admiración como Gahan y compañía lo cierto es que me gustan mucho. El concierto fue excepcional, Brian Molko estuvo muy complaciente hablando algunas cositas en español, asombrándose de que la gente conociera al dedillo todas las canciones del concierto y poniendo su estilo cool en todo lo que hizo (porque salió hecho un pincelito pero con un estilo algo desenfadado) lo peor era el bajista que no tuvo la actitud de sus compañeros. Aunque el concierto rayó a un altísimo nivel eché en falta Without you I'm Nothing y Sleeping With Ghost. Para cerrar eligieron 20 years.

Bueno eso es todo más o menos me pasaron muchas más cosas en el FIB pero este no es el tipo de blog en el que el autor cuenta su vida. Sólo decir que me quedé con las ganas de ver a Yann Tiersen (era él o Depeche) y que la organización no me gustó demasiado.