El gorroneo como forma de vida
Hoy voy a salirme un poco de la tónica del blog; este blog no es lo que yo llamo un blog íntimo-exhaustivo; mucha gente regenta uno y no quiero ni debo criticarlo; no sólo porque son los más populares sino porque cada uno hace lo que le da la gana con su espacio que para eso es suyo. Yo no cuento mi vida en el blog, la verdad es que creo que mi vida para ustedes no tiene ningún interés (ni siquiera la tiene para mí). Debería empezar por lo que escucho ahora, el Diary of a Madman. Discazo oigan.
El caso es que la semana pasada recibí una invitación en el correo electrónico para una inauguración de una tienda de telefonía móvil que ha abierto un amigo mío junto a su hermano. Allí me planté y estuve viendo la tienda con unos amigos; le había quedado muy bonita y a todos se nos hizo la boca agua con sus aperitivos que preparó para todos.
Debo decir que mi amigo es todo un cocinitas, sus fiestas de cumpleaños merecen ir ayunado por partida triple para que tu estómago esté a pleno rendimiento y puedas engullir sin problemas.
Sigue llegando gente y sigue la minifiesta de forma agradable, a esto que estoy hablando con las hermanas de mi amigo y otros amigos más cuando se me acerca mi colega anfitrión:
- Oye Willie (me llama así anglonizando mi nombre)
- Dime Charlie
- ¿Conoces a esa mujer, la de verde?
La busco con la mirada, la mujer andaba por los 45 y no iba precisamente elegantemente vestida (daba la impresión de que venía de comprar el pan) y comía a mandíbula batiente de todo el surtido de picoteo variado: empanadillas, tortilla de patatas, deliciosos canapés, carne asada con los dos tipos de salsa que había para aderezar, snacks de todo tipo y condición; también se servía vasos de Cruzcampo, refrescante sangría o refrescos, la comida o bebida le duraba aproximadamente 0,14 segundos (dependiendo del tamaño del bocado y la textura del alimento en cuestión). Yo no sabía quién era, vamos que no la había visto en mi vida al igual que no había visto a mucha gente de aquél sitio ya que eran otros amigos de mi colega o familiares suyos.
Le digo que no, que en mi puñetera vida la había visto y qué cómo narices iba yo a saber quién era. Mi amigo mueve la cabeza y me dice que nadie sabe quién es, y que va a hablar con ella a ver qué narices pasa.
Se va y vuelve a los cinco minutos, le pedimos que nos dijera qué había pasado:
- Nada que le pregunto si la puedo ayudar en algo y me dice que no, que se las arregla; le pregunto si tuvo problemas para encontrar el sitio y me dice que no , que a la primera; al final le pregunto qué quién es y me dice que estaba buscando un cargador para su Nokia... y que ya se iba, que lo sentía pero que tenía prisa.
- Pero... después de hablar contigo ha estado comiendo más, que la hemos visto - dice otro amigo del grupo.
- Sí - reconoce el anfitrión - pero he tenido que dirigirme a ella dos veces. Vamos como el que coge "uno para el camino"
Me pregunto yo si estas cosas se las hubiera imaginado el que escribió el Lazarillo de Tormes
16 Comments:
Este país está especializado, no ya sólo en la picaresca (y su versión moderna, el desfalco y la prevaricación) si no, sobretodo en el gorroneo o adicción perpetua a la gratuidad desde tiempos remotos. Sería cuestión de analizar las causas, para que no sucedan cosas como las ocurridas en la plaza Catalunya de Barcelona cuando una conocida compañía de vuelos de bajo coste motivó al personal a asistir ofreciendo billetes gratuitos, y, por poco acaba la trabajadora de marras linchada en pleno centro de la ciudad condal. Pero si la gente es capaz de matarse por cuatro tomates, qué le voy a contar...
¡Madre mia!
Tendrían que haberla grabado en video y pasarlo a uno de esos programas humorísticos para que todo el mundo la viera.
Vergüenza ajena.
Yo he reconocer que a mas de una exposicion de arte he asistido por lo del vino gratis.
Pero eso es por culpa de mi alcoholismo desvergonzado, que no sé dónde me va a llevar.
Me recuerda una vivencia propia:
hace unos años fui al Corte ingles a una presentacion de un video documental "el rock de la transición" alli estaban algunos componentes de Baron Rojo(sherpa y Hermes Calabria) depues de la charla presentacion habia un pequeño agape.Aquello todo lleno de peluos y chupas de cuero y en medio cuatro ancianas(que desde luego no vi en la sala de la presentación) que iban de mesa en mesa de canapes en plan arrasador , nosotros cojimos la zona de la cervezas y no dejamos que se acercaran aquellas brujas al grito de "bingueras"(eso parecían de lo trajeadas que iban).
Cuando no quedo nada desaparecieron, lo más gracioso es que a ninguna les molesto las pintas de los asistentes.
lo gratis, cuando es aunténtico (como unas cuantes cervezas, x ej.) supone casi un acto de fe. y yo necesito creer como el beber.
Nos hemos aficionado bien a eso de ir a lo gratis estimado Higronauta de hecho apostaría mi pulmón izquierdo (mis pulmones están en relativamente buen estado porque no fumo) a que a la mitad de ahí le da miedo volar.
Rufus en cuanto a la cámara de seguridad... creo que mi amigo se lo está pensando y todo
Gracias por la recomendación Roque de hecho los admiradores de la bizarrez somos admiradores confesos de Vázquez.
Queridísima Pussy no se me achaque problemas de caradura extrema pues a las exposiciones de arte se va a beber, es una forma snob e intelectualoide de ir de baretos, especialmente en el arte moderno y de vanguardia ¿quién iría a una galería a ver un gato muerto forrado con cupones de la ONCE y un cencerro de vaca si no fuera por la bebida que reparte la organización?
AGAF lo que me cuenta es el paradigma de la supuesta buena educación de la tercera edad, que a la hora de agarrapiñar y de colarse en las colas del médico o del supermercado no tienen parangón.
Dame pánico esa mujer tenía una fe enorme en los canapés y aperitivos que consumía... una fe radical como la de los talibanes
Un saludo a todos
Los motivos que impulsan a alguien a hacer algo así pueden ser múltiples y variados.
Yo tengo alergia al mangoneo, me sabe muy mal abusar de la gente y conseguir cosas "por la cara", mientras que hay gente que hace de estos actos un estilo de vida y encuentran una gran gatificación.
No son peores personas por ello, solo tienen un concepto diferente de la "propriedad"
Un saludo, Doctor
EK, MIII, A32
Ya lo dice Homer en un capítulo
"La propiedad es efímera"
saludos Káiser
Pues yo le he de decir, estimado doctor, que después de un año viviendo en las islas británicas y pese a que los teléfonos móviles me parezcan uno de los peores inventos del siglo pasado, me hubiera encantado haberme pasado por la tienda de su amigo a degustar todos esos pinchos que usted tan bien describe. Leyéndolo me siento como el mismísimo Carpanta. Y que conste que no es por gorroneo. Si no más bien por apego a la cultura gastronómica.
Un saludo y cuídese
Yo he visto hasta reportajes en la tele de gente que cuando sale de trabajar se pasa por la parte trasera de los supermercados para ver si "hace la compra" sin gastarse un duro y ya hay muchos sitios que ponen seguratas para impedirlo.
Me siento señalada, hoy he ido a pedir un donuts a una señora que los ofrecía en el súper, como eran gratis... me ha dado tres.
Un saludo.
Roque dijo:
"Gran Dama. Te recomiendo leer algún cómic del maestro Vázquez, que demuestra que el gorroneo puede ser un arte."
Conocí a un tío que tuvo el honor de tratar con el gran Vázquez en persona, y cuenta que éste era tan gorrón como sus personajes —de hecho, él mismo era su principal personaje—: estuvo bebiendo (no sé si café o alcohol) durante toda la reunión y se quitó poco elegantemente de enmedio a la hora de pagar: hay mucho que aprender de los clásicos.
Este comentario ha sido eliminado por un administrador del blog.
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Una buena inauguración debe contar con un personaje así, que se auto-invite por el morro y engulla todo lo que pueda. Son expertos rastreadores de fiestas con buenos aperitivos y caterings, especialistas en encontrar el mejor evento donde ponerse hasta las botas y no necesitar alimento alguno en los 2 días siguientes.
Hola Doctor. Por mi curro suelo presenciar varias de estas presentaciones al mes, y la figura de la "señora tragaldabas" es todo un clásico!
Qué lástima dais, pijillos de canapé y cuello vuelto, insultando a pobre gente que tiene que esperar a que saquen lo caducado del supermercado o ir a una de vuestras inauguraciones inútiles para llevarse algo a la boca. ¿Qué fue de lo de dar de comer al hambriento?
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