Fogonazos de vinilo: Fool's Garden

Parecemos Héroes del Silencio con esta pose tan seria ¿verdad?

Curiosamente estaba hoy desayunando con mis compañeros de curro cuando sonó en la radio una canción que me hizo recordar que tenía muy olvidada la sección de los fogonazos de vinilo. De hecho no la tengo ni en el Greatest Hits de la columna izquierda.

El caso es que escuché en la denostada M-80 (quién te ha visto y quién te ve amiga mía) el tema de Fool's Garden Lemon Tree, no soy un entendido en casi nada y menos aún en esta banda, pero creo que poca cosa han sacado más que se haya oído.

Si andan descolocados les doy unas pistas: en el año 1995 un grupo de alemanes llamados Fool's Garden liderados por Volker Hinkel sacaban su segundo LP, en el que se incluía un tema que se hizo muy muy popular. Por si no les suena el Lemon Tree (cosa que dudo), les dejo el vídeo del tutubo.

He oído otros temas de ellos, más por curiosidad que por otra cosa y tienen un corte parecido: pop suave, facilón; con un corte beatleiano más que evidente. Una voz principal no especialmente brillante, pero que no desentona. Los músicos no son especialmente virtuosos, pero tampoco hace falta; saben tocar lo suficiente para acompañar una canción amable. Cantan en inglés, recurso muy usado por grupos europeos, especialmente por suecos y alemanes (recuerden si no a ABBA, Scorpions, Roxette, Europe o Helloween entre otros)

A lo que iba, que Lemon Tree se convierte en un éxito mundial. La verdad es que el tema es pegadizo e invita a ser tocado con la guitarra en reuniones de amigos, para mí eso es siempre un punto a favor de una canción destinada a convertirse en un hit pop. Parte de unos arreglos de cuerda en las estrofas con un triángulo muy gracioso antes de entrar la voz para empezar a tocar todos en el estribillo cantando guay, con coros ad hoc.

En 2003 la banda cambia radicalmente de formación; salen tres músicos y entran otros tres, siendo Hinkel el único miembro original aún en activo en la banda

En la actualidad siguen sacando discos e intentando atraer de nuevo a la mayoría del público. El grupo sigue cayendo simpático ya que no es desagradable y tienen en los nostálgicos y en algunos mods a potenciales seguidores. Siguen teniendo el problema del enorme éxito de una canción que les ha marcado demasiado y que es una losa muy grande. Se ha convertido para ellos en esa canción que tocan una y otra y otra vez.

De todos modos no se lleven a engaños, el grupo no está mal y tiene temas por descubrir, muy en su estilo, pero dignos de oírse.

Más información en su web oficial

Discazos imprescindibles: Sailing to Philadelphia

Que Dire Straits son muy grandes lo sabemos todos. Que Mark Knopfler es grande también lo sabemos. Pero por si acaso no hubieran caído en la cuenta quisiera llamar su atención a uno de sus mejores discos en su irregular carrera en solitario. Francamente y para mi gusto Knopfler sin Dire Straits no mola tanto.

A lo que iba, en el año 2000 vio la luz Sailing To Philadelphia, una buena colección de canciones llenas de fuerza, nitidez y virtuosismo mesurado. Además con colaboraciones, genial.

Abriendo el disco What it is, con una elocuente guitarra acústica en la intro y un violín apuntillando por detrás como el que no quiere la cosa, finalmente Mark carga con su característico sonido a la guitarra eléctrica, con un riff además muy pegadizo. Un excelente tema para abrir el disco.

El segundo tema cuenta con la colaboración de James Taylor donde Knopfler vuelve a deleitar con su guitarra perezosa, candente. Una canción para acompañar con la guitarra (si eres capaz, claro y es que mis habilidades guitarrísticas no son espectaculares que digamos)

Así continúa el disco, lleno de reminiscencias Folk y buenas maneras en el blues. La armónica de Baloney Again, la amplitud de Who's your baby now, o mi favorita: The Last Laugh con Van Morrison.

Puede que no nos haga volar como lo hacía en sus discos de antaño, pero Mark no se ha olvidado de tocar, tampoco de escribir:

Todo el mundo busca los brazos de alguien en los que caer

Hay hielo en las tumbas y los monumentos

Pero las tabernas están cálidas en la ciudad

What it is:

Voces del pasado: Alone in the Dark

Joder como se pasa Juan Antonio Roca con las licencias de obra, edifica lo que sea

Tengo cierta tendencia natural a adelantarme mucho con las cosas o a retrasarme demasiado, tal vez sea por mi naturaleza antimoda; cosa que por otro lado me ha convertido en algo asocial; o puede que sea porque estoy así de empanao, que todo es posible.

Un ejemplo: casi aborrezco South Park, no porque piense que sea una serie mala ni mucho menos, es que me ha desilusionado. Recuerdo cuando la veíamos 4 gatos de una cinta que un compi que tenía el Vía Digital la grababa con los aún desconocidos Cartean, Kyle, Stan y Kenny. Recuerdo que decíamos eso de HIJOS DE PUTA HAN MATADO A KENNY y la gente nos miraba extrañada, también recuerdo que había gente que cuando veía la serie echaba pestes de ella, ahora son unos fanáticos porque está de moda, es triste pero es así. Seguramente ustedes habrán vivido algo parecido con una serie, un grupo musical (esto suele ocurrir mucho), o con una película.

El caso contrario es que cuando tenía 16 o 17 años me dio por jugar al juego que nos ocupa hoy; Alone in the Dark. Por aquel entonces servidor de ustedes estaba en plena época lovecraftiana de su vida, y por cortesía de Sconvix caí en las garras de este juego.

Por supuesto no me refiero a esa horrible moderna versión de Playstation ni nada, no no no, me refiero a ese que jugaba con mi Pentium 100 (q.e.p.d.) y que fue desarrollado por Infogrames en 1992. Yo jugué allá por el 96 o 97.

Al principio del juego puedes elegir entre jugar con un hombre o una mujer. Ambos son detectives privados y están atrapados en una casa encantada por la noche y deben buscar una salida. Aparentemente es una idiotez, pero en tu aventura también debes desentrañar misterios arcanos cuyo conocimiento no debe poseer nadie...

Teniendo en cuenta que estamos hablando de 1992 el juego era muy bueno gráficamente, movía bastantes polígonos y tenía muy estudiado el tema de las cámaras. La banda sonora es espeluznante, me la he bajado y aún disfruto con ella.

Como si de un módulo de Sandy Petersen se tratara el detective en cuestión tenía que averiguar qué pasaba en la casa y salir de ella. La acción comienza cuando estás en el desván de la casa y sin venir a cuento aparece un pollo con dientes muy feo irrumpiendo por la ventana y te ataca por la cara. También puedes evitar que el pollo aparezca bloqueando la ventana con un armario, poco después de la trampilla del desván aparece un zombie que puedes evitar que aparezca bloqueándole el paso con un baúl.

En la habitación encuentras una escopeta, una carta del dueño de la mansión explicando que había hecho rituales chungos y que por eso decidió quitarse la vida y un libro que cuenta como Perseo vence a Medusa con un espejo.

Algo más tarde para pasar por una escalera custodiada por invencibles gárgolas hay que poner en marcha el truco de Perseo que has leído en el libro.

Este trepidante inicio de aventura no hace sino darte un par de pistas:

1- vas a tener que pelear por tu pellejo

2- eres detective y tienes que investigar

Alone in the Dark es histórico sobre todo porque ha sido el precursor del género de videojuegos Survival Horror. Ese género que engloba juegos como Resident Evil.

Puede que haya envejecido, pero para mí sigue siendo una maravilla. Con el fondo de una música tétrica y el detalle de que de cuando en cuando, a lo mejor al entrar en una habitación cualquiera, la música subía y te daba un susto de muerte, creando una atmósfera acojonante que no he visto en ningún otro juego; repito, con ese inquietante fondo investigabas una casa encantada, peleabas con zombies y otros engendros, mientras buscabas entre viejos volúmenes de magia, escuchabas a Saint Saens e imaginabas que el bueno de Howie Lovecraft hubiera sonreído tímidamente si hubiera entendido toda esta movida.