El lado macabro de Chespi (Shakespeare)

No sé si a ustedes les pasa eso de que cuando la gente se pone muy pesada con algo terminas por cogerle manía; yo no he leído ni un libro de Jarri Poter y la verdad de ver tanta gente ya con la leche del jarri poter me he puesto enfermo. Cuando la gente me pregunta cuántos he leído (dando por hecho que he leído alguno) digo que prefiero leer libros serios, dando un toque pedante de superioridad, o que prefiero a Baudelaire, Burroughs, Ginsberg, Coupland, Wolfe, Dumas... Evidentemente entonces me callo el hecho de que estoy leyendo ahora El restaurante del fin del mundo que secuestré de casa de Wiskeim o que tengo más de un libro de ese disparador de dardos sociales envenenados que es Tom Sharpe pero creo que no se puede ni comparar una cosa con otra. Por favor. Llámenme hooligan de coco cerrado pero por mí le pueden meter fuego a Jarri Poter y a la puta que lo parió.

Bueno me estoy perdiendo entre apuntes talibanescos, lo que quería comentar es que algo parecido siempre me ha ocurrido con Shakespeare parafraseando a Porti, con su permiso: "Shakespeare no era más que un dramaturgo maricón", y este odio irracional (los odios rara vez son racionales), se debe a los americanos que sólo son capaces de interpretar a Romeo y Julieta en las funciones del insti, en las funciones de adultos prefieren al Tranvía llamado deseo con la frasecita del Estela estela estela. Y es que los americanos tienen una extraña obsesión o tal vez complejo con El guardián entre el centeno (novela que adoro), Un tranvía llamado deseo, Romeo y Julieta y el Mago de Oz; hablando con AGAF me dí cuenta de que no era el único que pensaba así.

El caso es que anoche mismo estuve viendo al inmenso Vincent Price en Matar o no matar ese es el problema (el título original es Theatre of Blood pero el tema de las traducciones está como está) en la que Price da vida a un actor de teatro taciturno, apolillado y rimbombante llamado Lionheart que decide vengar su muerte teatral matando a los críticos que le negaron el premio al mejor actor según el círculo de críticos. Edward Lionheart mata uno por uno a todos los críticos emulando asesinatos y crímenes de las obras de Shakespeare que él representaba en su temporada.



Emulando El Mercader de Venecia y lo de la libra de carne




Obligando a un gordo a comer hasta reventar, igualito que en Seven jejeje



La película es excelente en cuanto a la interpretación de los actores (Price se sale pero eso no es novedad) y consigue llamar la atención de los seguidores del cine de terror y de los seguidores del teatro clásico. Los crímenes pueden llegar a ser muy retorcidos pero están inspirados en Shakespeare y eso me ha hecho pensar; igual Shakespeare mola.

Así que fíjense qué cosas odiaba a Shakespeare pero ahora me han entrado ganas de empezar a leerle. Así que si tienen alguna recomendación para ir empezando la tendré en cuenta, gracias.

Ah y la peli cojonuda, vidéenla. Me lo agradecerán.